Armonia

Cuando somos responsables de nuestra vida, podemos comprender el concepto que plantea: “Nada aparece repentinamente”, en verdad cada cosa o situación que aparece en nuestra vida tiene una semilla que germino y tomo su tiempo para mostrarse, si la manifestación de las semillas que plantamos fuese instantánea como los productos “acme” de la comiquita, seria muy fácil conocer cual es la causa de las ocurrencias de los eventos de nuestra vida, sólo que las semillas de la vida no siempre son claras de interpretar, por ejemplos, hubo un tiempo en el cual las mujeres podían ser repudiadas por sus esposos si estas no les daban un hijo varón, sin embargo hoy sabemos que la definición del sexo de un bebe viene determinada por el hombre, el cual es el que posee cromosoma XY, del mismo modo nuestras acciones generan consecuencias que rara vez podemos percibir como directas.

Cuando nuestra vida tiene una carencia, allí existe el vacío, por lo tanto para esa situación nuestra vida se ve y percibe como caótica, ahora bien esta experiencia es sólo el efecto de una acción previamente ejercida por nosotros, para cambiar estas situaciones es necesario sembrar y cultivar las semillas de lo que verdaderamente queremos ver manifestado en nuestras vidas.

La vida es un sistema de causa y efecto, es decir recogemos aquello que sembramos, lo que estoy diciendo, pensando, sintiendo y actuando hoy, crea mi mañana, hoy es mi semilla de mañana, hoy es la causa de mañana, por eso es importante tener presente que hoy tengo la oportunidad de sembrar semillas de bien, bondad, esfuerzo, trabajo, disciplina. Aprender a estar presente y consciente hoy me permite sembrar la mejor semilla, la del esfuerzo, la verdad, la constancia y la honradez.

Aceptar que los cambios verdaderos y profundos se hacen gradualmente, exactamente como el crecimiento del feto en el vientre silencioso de la madre, o el desarrollo de un niño que pasa de bebe a infante, de infante a púber, luego a joven hasta convertirse en adulto, crear y construir cosas es un proceso que implica disciplina, atención y constancia, nuestras decisiones y actitudes de hoy son las semillas del mañana.

Así púes es un buen ejercicio, sentarnos a revisar aquellas zonas de nuestra vida en donde existen carencias, dedicarnos a observar como creamos esta circunstancia en nuestra vida, para de esta forma tomar conciencia de los cambios que necesitamos hacer con el fin de llenar el vacío con el que creamos esta circunstancia.

Revisar en cada evento cual es nuestra responsabilidad, que cosas hago o dejo de hacer, tomar conciencia de que todo cuanto llega a nuestra vida es algo que llega para aprender con el fin de hacernos mejores seres humanos, para lo cual es necesario tomar las decisiones que nos permitan el mayor equilibrio, moviéndonos desde el respeto, la misericordia y la bondad o podemos hacerlo desde la trampa, la rabia y la inconciencia con el fin de atravesar el dolor, la angustia y el pesar, lo que si es cierto es que siempre vamos a aprender, de eso se trata la vida, ahora bien nosotros elegimos.

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